Necesitamos una Coalición de Derecha

Ante la falta de una opción política de derecha, el pueblo pierde las esperanza de una solución a la debacle que es Venezuela.

Cuando no hay opciones no hay solución. Así, si queremos una solución para el país necesitamos de una propuesta constituida en diferentes fases. Estas deben ser coherentes y orientadas a lograr los objetivos planteados. ¿Estrategias? El cambio de estrategias es habitual en el campo de batalla, así que no podemos centrarnos en una simple estrategia política porque las circunstancias cambian a cada momento. No se puede confundir las estrategias con los objetivos. Por más que sintamos afecto por una estrategia debemos estar presto a abandonarla si la situación lo amerita. No podemos aferrarnos a un procedimiento que claramente no funcionará en la práctica.

Una coalición de liderazgos es efectiva contra la tiranía. Mientras más liderazgos, mejor.

Ante esta situación, un solo grupo político con su estrategia particular no tendrá ninguna ventaja ante la avalancha que representa la izquierda. Todo el espectro político está siendo ocupado por partidos de izquierda. Los grupos políticos de diferentes tendencias funcionan por sí solos cuando las condiciones políticas y jurídicas lo permiten, que puedan ser una oferta política para la población y que esta pueda elegirlos. Lamentablemente, Venezuela no tiene estas condiciones. El marco legal que hemos tenido desde 1961 es para mantener solamente a la izquierda en el panorama político. No hay forma que la derecha pueda participar.

De modo que no podemos actuar como si compitiéramos con la izquierda. Esto es una guerra y hasta ahora todas las batallas han sido ganadas por ella. Como derecha, tenemos aún la oportunidad de ganar esta guerra porque las circunstancias están a nuestro favor. La debacle de país que tenemos es culpa total de la izquierda. Venezuela nunca tuvo una genuina derecha política. De modo que el objetivo no es ser una opción mejor que ella sino DESTRUIRLA POR COMPLETO, ya que es la culpable de la destrucción de Venezuela. La posibilidad de sacar la izquierda permanentemente del panorama político es algo que ella misma nos brinda en bandeja de plata. Y esto lo sabe muy bien la misma izquierda.

Así, la mejor estrategia que el país necesita para conformar una plataforma política creíble, coherente, con un plan de país, viable y con altísimas posibilidades de éxito es mediante una coalición. Para que esta coalición pueda existir debe pasar por ciertas fases en su conformación. Es por eso que detallo a continuación una serie de puntos importantes que debemos tener en cuenta para conformar una coalición de derecha.

Entonces, ¿por qué una Coalición?

Qué significa esa palabra.

Según la RAE, coalición es la "unión transitoria de personas, grupos políticos o países con un interés determinado". Así, una coalición tiene un propósito por un tiempo establecido y cuando alguno de estos se cumple se disuelve. Deja de existir.

Por qué y para qué

Porque las condiciones políticas, jurídicas y sociales no pueden ser asumidas por un solo grupo político en particular. No es una cuestión de competir con la izquierda, porque esta no va a querer competir con cualquiera de nosotros. Más bien, todo asomo de un solo grupo de derecha será inmediato blanco para exterminio. Por otra parte, una muchedumbre de liderazgos de derecha es muchísimo más difícil de destruir, porque están en todos lados. Una coalición es también para mostrar al país y a los inversionistas del mundo que hay una derecha seria, que a pesar de tener diferentes visiones sobre políticas de derecha están enfocados puntualmente en un objetivo: sacar el socialismo de Venezuela y llevarla a un país de primer mundo.

¿Qué estatutos la rige?

Toda coalición requiere de reglas internas que sus integrantes están comprometidos a cumplir. Así, la coalición debe tener estatutos internos que el país conoce y esté de acuerdo, que la población se identifique con ella y que está dispuesta a apoyar. Los estatutos son una de las garantías que brindaremos al país y a los capitales internacionales que confían en nosotros y desean invertir en Venezuela. No puede haber iniciativas unilaterales, sin reglas claras, ni mucho menos que nadie pueda cuestionar. Es inaceptable la creación de supuestas alianzas con el lema "todos vengan a mi". Nombre, logo, estatutos y sus representantes debe ser producto de la participación de todos. Quienes representen a la coalición deben actuar en nombre de la coalición y no en nombre de un grupo o idea en particular.
   

¿Por cuánto tiempo?

Como ya se dijo, es una "unión transitoria". Esto implica que la coalición es por un tiempo determinado o hasta que se logren los objetivos. Tras estos la coalición se disuelve por completo, porque las condiciones que la llevaron a su existencia ya no existen y las circunstancias son diferentes. Ya no tiene razón de ser. La salida del socialismo significa la libertad de los grupos de derecha para competir por el electorado. No podemos competir entre nosotros sin antes haber salido del socialismo con una agenda en común acuerdo.
   

¿Pierden sus integrantes su autonomía?

¡No! Una coalición no implica que sus integrantes tengan que renunciar a sus grupos o sus lineamientos internos. Por el contrario, es una forma de lucha por un objetivo en común y una demostración de madurez política, que es precisamente lo que el país necesita: que sus políticos lleguen a un acuerdo y pongan el país en primer lugar. Si queremos ser la futura clase política tenemos que pasar exitosamente por esta fase.
   

¿Qué marco legal reconocen?

Si desconocemos esta constitución chavista tenemos que tener un marco legal que pondremos en funcionamiento y defenderemos a toda costa una vez caído el socialismo. No podemos estar creyendo que esta fase es para un futuro distante. Tenemos que tener una constitución ya redactada, que la coalición presente al país y al mundo, que defenderemos a capa y espada, que el país conozca y la vea como la solución que necesita y que signifique el ahorcamiento definitivo de la izquierda. No podemos confiar que una constitución del pasado, y que no funcionó en su momento particular, sirva doscientos años después. O peor aún: que ni siquiera se tenga una lista de cuáles cosas hay que modificar. Las constituciones del pasado fueron redactadas para esas épocas. Estamos ya en la tercera década del siglo XXI y necesitamos un texto legal que tome en cuenta todos los errores cometidos y que sea acorde al presente con miras al futuro. Todos pueden ser coautores de esta constitución.
   

¿Cuáles objetivos?

Los estatutos internos de la coalición deben describir los objetivos para los cuales fue creada. No debe haber lecturas entre líneas ni lagunas interpretativas. Los objetivos son los objetivos y los integrantes deben saber la diferencia entre un objetivo y una estrategia, que no se puede confundir una con la otra. Así, todos deben remar al unísono para que las estrategias que conduzcan a los objetivos sean exitosas.
   

¿Qué garantía representa?

Una coalición de derecha es la garantía política que el país, las naciones que desean ayudar a Venezuela y los capitales internacionales necesitan. Una coalición, con todas las fases ya descritas, es a su vez una fase de un proceso mayor que comprende otras. La caída del socialismo será producto de una serie de fases diferentes y la fase de una coalición es algo que debe estar lista. No es para después.
   

¿Quienes son sus representantes?   

Los representantes nacionales e internacionales de la coalición deben ser decididos por la propia coalición, no autoimpuestos. Ninguno de estos pueden actuar en nombre de sus movimientos sino de la coalición. Una vez disuelta esta vuelven a sus respectivos grupos.
   

¿Con qué recursos?

Uno de los objetivos de la coalición es conseguir la vía para que sus miembros puedan obtener financiamiento. Sin recursos no se puede hacer trabajo político en pro de la coalición. No se puede llevar las propuestas a la gente sin dinero. Hay miles de venezolanos con el potencial de ser los futuros políticos que no tienen recursos para crear sus movimientos o unirse a algunos. El régimen junto a la MUD creó esta situación económica precisamente para ahogar a la derecha, para que no tenga cómo actuar. Así, la libertad cuesta, no es gratis. Por eso es necesario hacer ofertas con las garantías que una coalición puede ofrecer. No hay otra vía.




Lo anterior fue una exposición de lo que, creo, debe tomarse en cuenta para conformar una coalición de derecha. Es algo para ya. No podemos esperar que las condiciones se den por obra y gracia. Tenemos que conducirlas para su conformación. Es inaplazable. Durante el 2019 estuvimos organizando eventos vía on-line para discutir la situación que se nos presenta con miras a conformar una coalición. Pero lamentablemente no obtuvimos la respuesta que deseamos. No sabemos hasta qué punto podemos seguir en esta situación por lo que volvemos a hacer un llamado a conformar una genuina coalición de movimientos de derecha, que proporcionen una garantía política para que Venezuela pueda salir del socialismo y quienes confían en nuestro país no vean frustradas sus esperanzas de una nación de libertades.

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César Martínez es miembro fundador del Movimiento Civil Conservador y autor de la Constitución Republicana, el texto fundamental para la refundación de Venezuela.
Twitter: @cesmarram